Elisabet Diéguez, jornada intensiva
11 de septiembre de 2019
Elisabet Diéguez, jornada intensiva
Elisabet, coordinadora del equipo de Banca Electrónica de Grandes Empresas de Deutsche Bank España en Barcelona. Lleva más de 12 años asesorando a multinacionales sobre operativas de pagos y cobros y educando a los clientes en el uso de los productos de banca electrónica. Elisabet es una de las numerosas personas que han podido acogerse a la jornada intensiva, que consiste en concentrar la jornada sin reducción de sueldo. Gracias a esta, ha podido pasar más tiempo con su hija pequeña sin renunciar a parte de su salario, permitiendo compaginar su vida personal y profesional.
P-¿Cuál es tu puesto y departamento actual y cuándo iniciaste en el banco?
R-Estaba viviendo en Irlanda cuando empecé a trabajar para Deutsche Bank, a través de una empresa externa. A finales de 2005, mi padre enfermó repentinamente y el banco me facilitó poder trabajar en Barcelona, cerca de mi familia. Finalmente, en 2008 me contrataron en la división de GTO (Global Tech & Operations) como coordinadora del equipo de Banca Electrónica de Grandes Empresas. Después, nos movimos a GTB (Global Transaction Banking) donde estoy actualmente, dentro del departamento de Implementation & Service asesorando a multinacionales sobre operativas de pagos y cobros.
P-¿Desde cuándo te has acogido a este beneficio de conciliación?
R-En 2017 tuve a mi hija y cuando volví de la baja de maternidad, lo solicité. Realmente, los hijos son muy pequeños y cuando llega la reincorporación al trabajo, para mí era capital pasar tiempo con ella. Pensé que el trabajo que tendría ahora en casa también era importante, el criar a un adulto del futuro.
P-¿Cuál es la principal ventaja de la jornada continuada?
R-En mi caso, mantener el mismo salario era necesario dado que mi pareja por aquel entonces era autónomo y sus ingresos no eran estables. Ahora, la situación ha mejorado porque él ya tiene un trabajo fijo. En el futuro, podrías cambiar de idea pero la niña aún es pequeña y realmente me permite un mayor equilibrio entre la vida personal y profesional. El tener más tiempo para dedicar a mi familia suma puntos para ser más feliz.
P-¿Qué crees que aportan estas iniciativas a los equipos y a las empresas que las apoyan?
R-Considero que el empleado se vuelve más leal a la firma. Se debería valorar más el cumplimiento de los objetivos y no tanto el tiempo de trabajo. Hoy, la balanza entre trabajo y casa es más visible dentro de las empresas e incluso muchas ya incorporan el home office. No obstante, aún hay sesgos inconscientes que se deben superar. Una persona con reducción o jornada continuada no trabaja menos como algunas veces se piensa. En temas de conciliación, aún nos queda mucho por mejorar, pero tener estas políticas es ofrecer un futuro mejor a las nuevas generaciones.